-
Inscripción previa
Atravesamos un momento de malestares en mutación, sin horizontes nítidos. Estamos conminados a tejer las formas de sociabilidad y de proyecciones colectivas que nos sean más propias, y que nos permitan ganar fuerza para decidir sobre lo que es social y ambientalmente relevante hoy. Necesitamos más instituciones que escuchen al saber de la sociedad en que vivimos, de los actores colectivos, de los sujetos grupales encarnados, de las experiencias organizadas, para detener la expoliación, la precarización, y el encarecimiento de la vida del conjunto de nuestra comunidad. Y es en esto donde, creemos, se trata de distinguir antecedentes comunes y populares, desde una serie de propuestas, de ideas asumidas, de textos fundadores y de perspectivas no cerradas que tienen antecedentes efectivos, para abrirnos a una articulación teórica, conceptual y práctica, histórica y popular, que se conforme para escuchar lo que pasa.
Para ello, poco nos pueden servir sin mediación modelos de producción digitados en otra parte: la pandemia dejó en claro que las técnicas de control se expanden, que la digitalización suele acarrear de complemento directo un aislamiento generalizado, y que de ello no puede resultar sino un malestar social y subjetivo cada vez más hondos. Frente al deterioro de ciertos imaginarios aspiracionales y sus modelos instituidos, públicos y privados, que no logran proponernos una forma epocal y generacionalmente potente, lo que nos permita diagramar una trama común expansiva, deberá provenir de otra parte. Proponemos un espacio donde establecer marcos reflexivos a la altura de nuestros sueños históricos, de nuestras grandes gestas, donde en la vida con otros podamos estructurar de qué manera cuidarnos, de qué forma hacemos de nuestro trabajo algo más cohesivo, y más soberana nuestras acciones colectivas. Es decir, donde avancemos en instituir con recetas que tengan nuestra historia y nuestros problemas bien escuchados.
Para eso queremos invitar a trabajar de distintas formas: a reunirnos, a leer la trama social, a socializar lecturas, a investigar, a publicar, a la creación de figuras que nos ayuden a enlazar lo que nos da vitalidad, fuerza común, capacidad de afectación cuidada, porque nos apremia hacer un movimiento doble: inventar y conocer eso que ya sabemos y se nos ha perdido. En ese juego se libra lo nuevo de una institución de lo social: porque se transita el movimiento, no como arrastrados por las aguas sino como hacedores también de nuestras propias corrientes, que son a su vez y sobre todo largas expresiones que parecieran no verse, pero están.
Es por todo esto que creamos una Escuela de Estudios Sociales en la ciudad de Rosario.
Presentación
La Escuela de Estudios Sociales es un espacio educativo y de investigación que se instituye para el estudio de lo social desde un enfoque interdisciplinario. Buscando abrir distintos cauces de pensamiento crítico para abonar a los cimientos de un pensar social complejo y reflexivo. Asumiendo que la ciencia no es neutral y que los debates epistemológicos contienen conflictos sociales y políticos, se trabajará intensamente en comprender los imaginarios categoriales, las bases conceptuales y los efectos sociales de las teorías de lo social, lo popular y lo común en boga, sobre la base histórica y hacia la sociedad presente.
Proponemos, por tanto, un cruce entre los diferentes campos del conocimiento que reconfigure, problematizando la propia experiencia cognoscitiva, el sentido profundo de una política del saber. Desde Rosario, para pensar los asuntos nacionales, comunes, territoriales y regionales situados, que a la vez no se ahorren la acción de confrontarse lo que pasa en las usinas y las sociedades del mundo. Si para Horacio González “ningún presente alcanza para formular horizontes vitales pero ningún proyecto crítico debe dejar que le expulsen sus lazos con el presente”, ensayaremos una forma original de confrontar nuestras tradiciones intelectuales y teóricas con los nudos problemáticos de nuestros futuros posibles. Porque mientras no se escarbe hasta el fondo de las cuestiones, seguiremos desorientados ante una realidad cada vez más cruda, sin poder abordar lo que nos pasa como actores de nuestra historia.
Nos abrimos como una emergencia de las emergencias sociales: como invenciones para la reflexión en una construcción colectiva y social de sentidos, estando en diálogo y afectación permanente con las organizaciones sociales, con lxs trabajadores, con lxs actores del campo educativo y cultural, quienes serán nuestros principales protagonistas e interlocutores.
Planteamos un programa de dos años de trabajo, con una serie de dispositivos reflexivos, de publicaciones, y con un cierre orquestado en forma mayor.
¿Cuáles son los saberes que pueden devolvernos una imágen más potente de nosotros mismos, de nuestros procesos comunes, de nuestras formas de organización, de nuestras maneras de instituir, de las formas Estado que nos han otorgado derechos pero sobre todo la potencia de seguir en un camino de definición de nuestros propios horizontes? Invitamos a estudiarlo
MODALIDAD DE TRABAJO
Se trabajará de manera presencial, solo con inscripción previa.
Se entregan certificados
Los seminarios no tienen arancel. La Facultad Libre y la Escuela de Estudios Sociales se sostienen a partir del apoyo regular de una comunidad activa de personas que adhiere a ella y acompaña sus múltiples expresiones. Les proponemos a quienes puedan contribuir a la existencia y ampliación del proyecto, que se sumen a nuestra Comunidad de Adherentes.
Para participar de las distintas propuestas, tendrán prioridad los inscriptos a la Escuela de Estudios Sociales. Cada trayectoria pedagógica será construida en forma colaborativa entre cada uno de lxs inscriptxs y la EES.
